De Tindaya a Tindaya
En estos días vertiginoso en esta gran urbe, algo agobiante, que es Barcelona, de reunión en reunión, de conversación en conversación, no he necesitado que me mostraran encuesta alguna, ni análisis sociológicos, tampoco pronósticos, bastaba el aroma a Estado libre.
En cada diálogo atropellado, a veces rápido, si quierern superficial, de forma natural se percibía la voluntad férrea de ser nación con Estado. No me refiero a aquellos que directamente están involucrados y activos, militantes en el proceso, señalo a los ciudadanos de diversos orígenes, culturas y procedencia que participan de un proyecto, de una inquebrantable decisión vivir y convivir en un Estado Catalán Democrático y Equitativo. Han apartado orientaciones ideológicas hasta poder contrastarlas en su futuro estado, también el modelo de sociedad, sin duda, contradictorios y contrapuestos, han decidido que primero es resolver la opresión de una nación sobre otra y después entre ellos resolver el ingente y complejo proyecto de vida en común. Como dijo Puigdemont, dirigiéndose a la Asamblea Nacional de Cataluña: ”Hemos empezado junto y lo terminaremos juntos”
Ciertamente me esperaba encontrar una sociedad con apuesta firme por la UE, en esto debo reconocer que me sorprendieron. Sus discursos se alejan mucho de la UE y se instalan en un marco de relaciones e intercambios del mediterráneo, del mediterráneo de las dos orillas.
No tenía duda alguna que Cataluña será pronto un Estado, ahora no sólo lo sé con certeza, sino que lo vi reflejado en los ojos de todos, también en los de los dirigentes se perciben una tremenda e intensa responsabilidad, están en el día después, en los meses posteriores, en los primeros años, sabiendo que sufrirán aislamiento, dificultades pero que, tras ese trecho, les espera un futuro próspero y en libertad.
Canarias y Cataluña
La cuestión catalán nada tiene que ver con la canaria y la realidad colonial, pero, ciertamente, el adversario es el mismo y sus estrategias, las mismas, también la naturaleza y calaña de sus colaboradores necesarios en el interior. Sólo cabe colaborar y cooperar para doblegar al adversario y así será.
No fue necesario insistir a casi nadie que nadie tiene que ver la naturaleza de la lucha del pueblo canario y catalán. Aquí saben que somos colonia y no necesitan explicación alguna.
Tindaya y mis compañeros estuvieron presentes en todas la visita, ni que decir tieien que fueron muchas las muestras de solidaridad, también la estupefacción por los demencial y absurdo, sacrílego del proyecto.
En otras palabras el Proyecto de Chillida es como si a la Sagrada Familia, le hicieran en el interior una montaña, vamos el mundo al revés, es decir, colonizado.
En Barcelona, el 30 de junio de 1713 una Junta de Brazos finalizó el 9 de julio con un edicto por el cual Cataluña declaraba la guerra en solitario a Felipe V y contra Francia, para mantenerse bajo la obediencia de Carlos de Austria y “por conservar las leyes, constituciones, privilegios, honores, costumbres y prerrogativas que el serenísimo duque de Anjou ha derogado queriendo que el presente Principado de Cataluña se entregue a discreción y que los naturales y habitantes no gocen en adelante más ley ni privilegio que la que a su arbitrio quiere imponerles”
Las tropas de Felipe V rodearon la ciudad e iniciaron un bloqueo de once meses. Ante el fracaso del bloqueo, se inició el asedio que terminaría con la toma de la ciudad.
En la actualidad, cada 11 de septiembre se conmemora la Fiesta Nacional de Cataluña y se rinde homenaje en la plaza a los defensores de la ciudad, muertos y enterrados en este lugar, en la Fossar de les Moreres. Por ello, se encuentra inscrito el siguiente texto de Serafí Pitarra:
“En el Fossar de les Moreres no se entierra ningún traidor, hasta perdiendo nuestras banderas será la urna del honor”.
En este lugar el general y dictador Franco construyó un parking, en Tindaya los asimilados y traidores un agujero.
Tindaya es el Monumento y nada, ni nadie logrará profanarla.
Ánimo compañeros. Colaboremos con ellos para viajar de Tindaya a Tindaya.
En Cataluña, a 30 de abril del año del kaos.
