“Si cada vez dependemos más de los robots y la inteligente artificial, muchas profesiones terminarán desapareciendo. Por lo que podemos llegar a una situación en la que miles de millones de personas sean económicamente innecesarias y formen parte de una clase social inútil. Cuando pierdan su valor económico perderán también el político. Si en un plazo de 15 años no las necesitan ni como soldados ni como mano de obra puede que el Estado pierda el incentivo para invertir en la salud y la educación de las masas.” Yuval Noah Harari.
Universidad y reinicio
La sociedades de todo el planeta enfrentan una transformación de tal envergadura, de tal magnitud que, tras la grave crisis originada por la pandemia, la cuarta revolución tecnológica y todo lo que conlleva se ha precipitado, en este escenario se necesitan mensajes inequívocos de unidad ante el enorme reto y la adversidad, amplias alianzas, capacidad de renuncia en favor del objetivo común, conciencia clara de la distopia, asunción de un escenario complejo. La ULPGC no es un sueño, el reinicio tampoco. Afirmamos lo anterior ya que las perspectivas a corto y medio plazo no parecen halagüeñas, ciertamente la recuperación a cotas razonables tardará al menos unos años, sin garantía alguna de retornar en Canarias a un escenario económico y social que se asemeje al punto de partida anterior al COVID, ello ya que a las consecuencias de la pandemia hay que añadir que estamos en medio de un cambio de paradigma, de un reseteo de la economía mundial del que ya se debate en Foros como el de Davos, ya en septiembre de 2020 se explicitó en la obra Covid 19: el gran reinicio de los autores Klaus Schwab (Fundador del Foro de Davos y Thierry Malleret (exdirectivo del Foro Económico Mundial)El reseteo ya no es una ficción, ni una ilusa fabula de aficionados a la conspiración.
Unidad y generosidad. En Canarias también debemos reinventarnos, diversificarnos, en ese contexto las universidades cobrará un papel esencial en unas décadas en que el conocimiento, la tecnología, la investigación, el conocimiento y pensamiento crítico serán esenciales, por ello ahora urge la voluntad de unidad de acción e institucional como nunca había sido necesaria antes Es en este contexto en el que creo que es imprescindible que toda la comunidad de la ULPGC cierre filas en torno a un proyecto y un candidato. Me he permitido revisar ambos programas, debo decir antes de hacer un breve análisis que las diferencias entre ambos no son insalvable, buena muestra de ello es el excelente tono de mesura de la propia campaña y, sin embargo, el amplio y detallado programa de Rafael Robaina deviene de la experiencia acumulada y del buen hacer de estos años de gestión, quizás si me lo permiten es el desarrollo de muchos de los aspectos sólo esbozados como un prontuario de voluntades en el de Luis Serra y su equipo, cuesta incluso apreciar en los debates motivos de discrepancia de extrema gravedad, siquiera de distanciamiento radical y es que salvo la sana intención de yo lo puedo hacer mejor, no es fácil subrayar tremendas diferencias Soy de los convencidos de que la Comunidad Universitaria está más cercana a apoyar una trayectoria que conoce, el original que, sin acritud, la copia, a un Rector y a un equipo cohesionado que a un yo ahora y un equipo de última hora. Si se trata de intensificar, incrementar, fortalecer, ilusionar, avanzar es que lo hecho hasta ahora por Rafael Robaina en la dirección correcta. También creo que algunos han sobrevalorado su peso que no va más allá, en términos electorales, de la visibilidad y exposición mediática, seguramente tiene una gran oportunidad de hacer corresponder esa imagen con actos, dar un paso atrás que les permita ser una real alternativa a medio plazo, será difícil que estas recomendaciones sean escuchadas, tendemos a sobrevalorar nuestras fuerzas, a ser inducidos por algunos aduladores o rencorosos militantes que contribuyen con sus halagos envenenados a animar al candidato alternativo, como también alguno que se esconde en una responsabilidad gubernamental y que se prepara su palacio de invierno, al tiempo casi todos se juramentan y apuestan firmemente por el valor seguro, conocedores de los probables resultados de este proceso electoral. Puro cinismo. Consideró que no es el tiempo de someterse a un referendo público cuando en otros ámbitos profesionales se goza de amplio respaldado, si se me permite el consejo ese “ahora ”quizás sea un “después”, una próxima convocatoria o un nunca, mientras tanto los electores tienen la palabra, ellos decidirán si el Hospital Insular pierde uno de sus reputados profesionales o sigue su labor asistencial. En mi opinión sería un acierto respaldar la candidatura y el equipo de Rafael Robaina, negociando e integrando todo lo que de positivo puede tener del programa de Luis Serra, son tiempos tambén de diálogo.