“¿De qué se ríen los canarios?
Dice Ana Oramas: -De la vida. Con los amigos, con unos timples en familia… Disfrutamos mucho de la vida. No somos de discotecas. Somos de disfrutar el día. Una playa con una chuleta, unas papas, una guitarra, unas garrafas de vino y dejar pasar el tiempo.” El Mundo (30 AGO. 2017 )
Hace unos días me llamó un amigo alemán, ansioso, con muchísimo interés por viajar a Canarias. El hombre había leído una entrevista de Ana Oramas al periódico El Mundo y quedó gratamente impresionado, le parecía tan exótico, tan entrañable lo que relataba la diputada de CC , que inmediatamente se comunicó conmigo y me preguntó por algún touroperador que ofreciera fiestas en la playa con chuletas, papas, garrafas de vino y guitarras, también si podía ser con media pensión y desayuno de burgados, lapas y mero ahumado en los mariscos.
Por cierto, me sugirió que si también estaban contempladas en el menú las salchichas y las jarritas de cerveza o las traía él. La verdad que, tras meditarlo, le recomendé que consultará alguna agencia de viajas al pasado, a ver si disponían del proyecto.
El perfil de la diputada
Rasgo 1: “Una mujer sencilla”
Esta respuesta de la diputada española muestra uno de los rasgos de su perfil ,que vende constantemente, siempre quiere mostrarse como una persona del pueblo, sencilla, llana, que destila canariedad. Una más.
Nada que ver con la realidad, la propia anécdota muestra que hace tiempo que anda desconectada totalmente de lo mundano, incluido lo del asadero de chuletas, ya me dirá en qué playa, aunque bien pensado le ofrezco que disfrute de una ensalada de microalgas, es más vegano.
Pero además vende una canarias idílica, de indígenas felices, agradecidos, que aceptan su sino con alegría. Vende a sus paisanos como si fueran un exotismo, un souvenirs, de esos con taparrabos, que tanto gustan
La diputada de té y pastas, públicamente devora el bienmesabe. Ella, muy canaria, muy de pueblo, pero sin relajo.
“Me puede contar qué es eso de la plurinacionalidad?
Tendrán que explicar qué significa eso. La portavoz adjunta ha hablado de Bolivia pero eso no se puede comparar… Lo único que es válido es lo que quepa en el Estado de Derecho y en la Constitución.”
El Mundo (30 AGO. 2017 )
Rasgo 2
“Una mujer de orden”
Sus referencia son continuas a la constitución española, es su libro de cabecera, su catecismo, así refuerza su imagen de “española de bien” y aleja el fantasma de un sigla nacionalista, vamos que, en cada comunicación pública les dice: ”Oiga, que yo soy de los suyos”
La constitución es un exorcismo que espanta a radicales e independentistas. Y no he dicho que sea la niña del exorcista, no se me entienda mal.
A veces tiene uno la impresión que es la sacerdotisa encargada de interpretar la constitución.
En definitiva, ella es la más española, ni el toro de Osborne, fiel y devota del régimen
Rasgo tres
“La más europea”
Aunque no puede rodar las islas de su actual ubicación, ella repite como un mantra todos los días frente a los leones de San Jerónimo: somos europeos, somos europeos. En pocas palabras, la respuesta a la pregunta se puede resumir en:
“¡Bolivia, por Dios!”
La diputada parisina siente alergia cuando se cruza el meridiano hacia el sur.
Rasgo cuatro.
“La guardaespalda de los presidentes españoles”
“¿Está justificado exigir a Rajoy que dé explicaciones y se haga responsable de la corrupción masiva en su partido? Sí, lo está. ¿Era este el día para hacerlo? Claramente, no.” Ana Oramas
Ni ese día , ni ninguno. Ella está para lo que está, para sentir el afecto y el aprecio de los poderosos, rentabilizarlo y hacer de matona dialéctica de los enemigos de los presidentes.
Amiga de las de verdad de los presidentes, no esconde la autenticidad de sus sentimientos.
Aún recuerdo la emotiva despedida que le dio a Zapatero, qué ternura, aún me emociona.
En su despedida como presidente le dijo a su entrañable amigo : “podrá mirar a los ojos de los españoles y de su padre”
Y no queda ahí, cuando alguien discrepa abiertamente de un presidente español, allí está ella para dar la cara, no es necesario pedirle que lo haga, ella lo hace con satisfacción y júbilo, como cuando la emprendió con Pablo Iglesias, hecho que ha convertido ya en costumbre, visto el éxito.
Es como aquella expresión de “¿le pegó?. Ella no pregunta, pega, arranca aplausos de la pandilla del PP y cómo le gusta, cómo disfruta, qué feliz, igualito que con las chuletas, el vino y la guitarra en la playa.
Conclusión
Miren que la política canaria ha dado personajes calamitosos pero, ciertamente, nunca nadie se había superado tanto, produce tal bochorno, tal rechazo, tal empalague y repugnancia, que es una muestra más de los efectos devastadores del colonialismo español en algunos.
En África, a tres de septiembre de 2017