He dejado transcurrir algún tiempo del desgraciado y trágico incendio que ha acontecido en las medianías de Gran Canaria. La tristeza, el dolor, la impotencia y el enfado no parecían recomendar análisis, ni opinión alguna
Por supuesto, no esperen que valore ninguno de los aspectos técnicos acerca de materiales, infraestructura, estrategias de extinción, etc… Sería un atrevimiento y una osadía, mejor una toletada y aunque este párrafo ya estaba escrito, el sábado escuché a una joven explicarle a una amiga en la playa que lo de extinguir fuegos no es cosa de subir el dedo ensalivado, ver en que dirección va el viento y el manguerazo, que hay muchos factores a tener en cuenta, enumeró unos cuantos, pero alcance a escuchar con nitidez cómo enumeraba la vegetación que podías encontrar y cómo abordarla en un incendio.
No supe quién era, a qué se dedicaba, pero me confirmó en mi ignorancia. Esa chica reforzó mi creencia de que no es agua y dedo ensalivado para ver la dirección del viento, gesto que hizo irónicamente mientras conversaba, sino una disciplina rigurosa, así que señores titulados en provocar incendios en redes de Oxford de Arriba, mejor callados.
Sí quiero centrarme en aquellos aspectos que se han planteado como esenciales para la conservación de nuestros espacios naturales y las implicaciones políticas, administrativas y económicas de todo ello.
El eje de prácticamente de todos los discursos ha sido la recuperación del sector primario, de la agricultura y ganadería, como factor determinante, también se ha insistido en el abandono del campo, de la elevada edad de los agricultores que aún permaneceno
Si me lo permiten comenzaré con una afirmación rotunda :
“La manifiesta dependencia, el modelo socioeconómico y administrativo colonial, la ausencia de soberanía para que los canarios y canarias podamos planificar, estructurar nuestra sociedad y nuestra economía es, sin lugar a dudas, lo que impide la resolución de los graves problemas que ciertamente afronta nuestra sociedad ”.
A continuación aportaré razones y datos que sustentan la afirmación anterior.
El sector primario y su actividad como soporte de la conservación y protección medioambiental
“Con todo, de una situación para la década de los años cincuenta en que el sector primario absorbía casi el 40 por ciento de la población activa y englobaba un tercio del Producto Interior Bruto (Hernández y Rodríguez, 1992:126), se ha pasado en la actualidad a concentrar el 3,3 % de los activos y englobar el 1,1 % del Producto Interior Bruto, muy lejos del 76,4 % que corresponde al principal motor de la economía canaria, el sector servicios.
En paralelo a esta reducción en el peso económico del sector primario, se produce la pérdida de los espacios en los que éste se desarrollaba. El abandono ocupa ya más de 93.000 has. y supone el 12,5 % de la superficie del Archipiélago (García y Pestana, 2010:22). CRISIS ECONÓMICA Y RETORNO A LA ACTIVIDAD AGRÍCOLA EN CANARIAS Carlos Santiago Martín Fernández Víctor O. Martín Martín. Departamento de Geografía. Universidad de La Laguna en Canarias Boletín de la Asociación de Geógrafos Españoles N.º 70 – 2016 .
Quizás el contenido de estas líneas expresa la dramática situación del sector, si bien es escenario actual es de agudización de dicha realidad, probablemente más dramática si cabe.
La distribución por sectores de la economía canaria, comparando los años 2010 y 2017 es la siguiente:
En 2010
Sector primario; 1´62%; Sector industria; 9´19%; Construcción:7,78%; Servicio: 81,40%.
En 2017:
Sector primario: 1´32%; Sector industria: 7´62%; Sector construcción: 5,40%; Sector servicio: 85´65%.
En 2018 la distribución de los ocupados en Canarias era:
Agricultura: 23.760
Industria: 36.730
Construcción; 46.930
Servicios: 772.040
Es más que evidente que el sector primario en Canarias, de seguir esta progresión, será insignificante, casi un parque temático para turistas y, aunque no es el objeto de este artículo, la industria sigue sus pasos.
En este contexto, cualquier escenario geopolítico o económico cogería a la sociedad canaria prácticamente desarmada, sin salida de ningún tipo, sin herramientas ni opciones, en situación más precaria que en 2008.
Las promesas, propuestas, planes de las fuerzas políticas institucionales de diversificar la economía canaria han sido un auténtico fraude y tanto España como los grandes operadores turísticos nos tienen donde nos querían, absolutamente dependientes del monocultivo del Turismo.
Pero hay más…
El suelo agrícola abandonado
Canarias: superficie cultivable abandonada 66%
superficie cultivada 34%
Gomera :17%: superficie cultivada
83%: superficie cultivable abandonada
Gran Canaria: 37%: superficie cultivada.
63% : superficie cultivable abandonada.
Fuerteventura:6%: superficie cultivada.
94%: superficie abandonada.
Lanzarote: 22% superficie cultivada.
78% superficie cultivable abandonada.
Tenerife, Hierro y La Palma en el entorno del 50%.
Las cifras cuentan solas la historia del abandono de la agricultura en Canarias, el cambio de modelo de extracción de recursos colonial en favor del turismo y los servicios, estas cifras resumen el discurso de todos los partidos políticos institucionales acerca de la soberanía alimentaria, simplemente un auténtico fraude.
Pero aún con estas cifras caben matices que las agravan, una parte relevante de la superficie cultivada lo es para autoconsumo, no transita en los mercados, ni llega a ellos, más bien expresión del apego de nuestra gente a los pedazos de tierra heredados que cuidan con cariño y en sus tiempos de ocio.
El sector primario, agricultura, ganadería y pesca representan un escaso 1,32, un 1,32 que puede disminuir considerablemente dependiendo de la resolución del brexit, aun así desde 2008 que se exportaban 124790 TN a las actuales 47.900 TN, el retroceso es más que considerable, la coyuntura internacional podría provocar una situación crítica en el sector de exportación de tomates, pepinos y otros productos.
Baste estas palabras de Vladimiro Brito para rematar la situación de la agricultura y la ganadería canaria.
“Hace treinta años las Islas contaban con más de 200.000 agricultores y ganaderos; pastaban en Canarias más de 100.000 cabras, ovejas y vacas. Nuestro ganado retiraba cada día del suelo más de 2.000 toneladas de lo que ahora llamamos combustible. Hoy contamos con menos de 25.000 campesinos y la casi desaparición del pastoreo. El ganado restante esta en su gran mayoría estabulado, y se trae su alimentación del exterior. Se da la paradoja de que el municipio con mayor cantidad de vacas no es Garafía o La Laguna sino Las Palmas. Nuestros montes acumulan también lo que antes se utilizaba como leña, varas, abono o carbón vegetal.
Hemos clasificado casi el 50% de nuestro territorio cuidadosamente en numerosas categorías de protección, delimitando legalmente los usos y las actividades que se pueden desarrollar. Sin embargo, hemos olvidado los costes económicos de estas delimitaciones.”
¿Y el REA?
El REA, teóricamente concebido para garantizar el suministro a las regiones ultraperiféricas(colonias) de productos esenciales para el consumo humano, paliando los costes adicionales derivados de esa lejanía e insularidad, sin que se produjeran perjuicios a la producción local y su desarrollo muestra unos resultados más que discutibles.
Dos datos:
- Llenar la cesta de la compra en Canarias es seis veces más caro que la media española.
- En Santa Cruz de Tenerife y Las palmas de Gran Canaria cuesta 4.700 euros al año.
¿Quién se beneficia del REA?
Capisa , Mercadona, Haricana, Harinalia, Conagrican, de Félix Santiago, o Quesos de Flor de Valsequillo, de Francisco Martell, l Schreiber de Canarias (Danone), JSP-Celgan, Juliano Bonny o el interproveedor de papas de Tenerife para Mercadona, la cooperativa agraria Garañaña, de Tenerife, CCC, productora de Tropical y Dorada.
Curiosamente y en lo que afecta a los piensos se agota rápidamente, en los primeros meses, el cupo para el año en lo que, incluso Román Rodríguez ha insinuado maniobra de acaparamiento para posterior subida de precios, precisamente del alimento de la ganadería canaria. Y no es el único sector que acapara, pero el REA, merece un artículo especifico.
En cualquier caso, lejos de proteger el sector primario, favorece a los importadores que además, a pesar de múltiples ayudas, logran encarecer la compra siete veces que la media española.
Por último, Canarias sigue teniendo los salarios más bajos del estado español, lógico en las colonias, son tan bajos que la subida del SMI a 735,9 euros brutos mensuales, produjo un ascenso porcentual considerable y el mismo año 2018 una pérdida de poder adquisitivo.
¿Quiénes colaboran para que esta realidad sea posible?
Pero qué empresarios canarios colaboran y controlan el poder político local, ayudan a administrar la colonia para España, al tiempo construyen oligopolios con empresas españolas y socios no españoles, expulsando a numerosas medianas empresas canarias de diversos sectores, en un entramado societario en el que se diversifican en sectores como socios facilitadores con las administraciones españolas y canarias, al tiempo que beneficiarios de los presupuestos del gobierno de Canarias. Esta es una primera lista, sólo un esbozo: Eustasio Antonio López González y hermanos, Juan Miguel Sanjuán y Jover, Wolfgang Kiessling, Pedro Agustín del Castillo Machado y familia, Germán Suárez Domínguez, Amid Achi Fadul, Pedro Luis Cobiella, Sergio Alonso Reyes, Delfín Suárez Almeida, Santiago y Manuel Santana Cazorla, Fernando López Arvelo, Familia Zamorano Sáenz. Ahí van unos dos mil millones conocidos de fortuna, según el periódico el Mundo(Los 200 más ricos de España en 2019)
Conclusión:
No hay soberanías parciales, es una ficción, hay soberanía o hay dependencia, colonialismos, pero es más España y la globalización quieren borrar, diluir hacer desaparecer el colonialismo, para sin independencia hacernos padecer la colonialidad que sufren y padecen naciones que sí son estados.
Olviden ya lo de soberanía alimentaria o energética sólo hay un camino que es la plena y absoluta soberanía. Les dejo esta cita de La colonialidad: la cara oculta de la modernidad, Walter D. Mignolo, Cosmópolis: el trasfondo de la Modernidad. Barcelona: Península, 2001. Aníbal Quijano:
Mientras que la colonialidad es la consecuencia inevitable del «proyecto inacabado de la modernidad» (como diría Jürgen Habermas) –puesto que la colonialidad es constitutiva de la modernidad–, la descolonialidad (en el sentido de proyectos descoloniales globales) se convierte en la opción global y en el horizonte de la liberación. El horizonte de tal liberación es un mundo no capitalista y transmoderno que ya no está configurado por «el pensamiento único» –adaptando la expresión de Ignacio Ramonet– de la derecha ni de la izquierda: la colonialidad ha engendrado la descolonialidad.